cubrieron las tardes
con llamas de hielo...
Sombras despiadadas
dibujaron sueños
con tierra de carne...
Cruces de nostalgia
llenaron de espinas
la sangre del alma...
Y las horas muertas,
con sus luces negras,
cambiaron la vida
por la noche eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario