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domingo, 22 de diciembre de 2013

Se apaga la luna

¿Por qué se apaga la luna
en las noches más templadas,
cuando se cierra el postigo
siempre azul de tu ventana?

¿Por qué la piel es amarga
cuando la roza el destino
y se refugia, callada,
entre el recuerdo y la duda?

¿Por qué se pierde el camino
en la tristeza lejana,
tras una palabra oscura,
cuando muere la mañana?

Así, la canción volaba
sobre el viento del olvido,
borrando de madrugada
la nostalgia de la bruma.

Y ocultando la esperanza,
la tristeza y la ternura
de una ventana sellada
por un amor escondido.

lunes, 2 de diciembre de 2013

No queda luz en mis ojos

No queda luz en mis ojos
para una noche tan larga.

Las estrellas son fugaces
en tu ausencia, y los sueños
florecen en las miradas
que se fueron con el viento.

Y entre los latidos muertos,
enterrados bajo el alba,
un manantial de recuerdos
tan amargos como lentos
brota, helado, en la mañana
y amanece en los lunares
que duermen sobre tu pecho.

No queda luz en mis ojos,
solo un nudo en la garganta.
No queda luz en mis ojos
ni en el silencio esperanza.
No queda luz en mis ojos...
para una noche tan larga.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Se escapa un recuerdo

Olvidado y triste,
se escapa un recuerdo.

Lejano y pequeño,
no quiero guardarlo...
no quiero perderlo,
pero vuela libre
detrás de aquel sueño.

La noche se cierra,
la luna es extraña...
la luz se desgarra
cuando llega el alba.

Y el recuerdo vuela
buscando una calma
que no puedo darle,
buscando una calma
que solo se encuentra
detrás de un adverbio...
clavada en la espalda.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Llueve
















Llueve.
Sobre el andén desolado,
sobre el amor, sobre el duelo
llueve.
Ya no vuelan despedidas
ni los pañuelos dibujan
esperanzas y recuerdos,
entre la tarde y el cielo.

Llueve.
Sobre el cristal, sobre el suelo,
sobre los hierros callados
llueve.
Hasta el tiempo se ha borrado
de los relojes cansados
y de las ciegas ventanas,
espejos muertos del viento.

Llueve.
Sobre las promesas rotas,
sobre tu ausencia y el llanto
llueve.
Sin que se escuche un lamento
o el dolor de una tristeza,
se aleja un tren que no vuelve
y sobre el silencio... llueve.

martes, 24 de septiembre de 2013

En el jardín del orgullo

En el jardín del orgullo
crece la sombra de un beso,
que se perdió entre azucenas
marchitas por el silencio.

Como crece tan despacio,
entre la tierra y el miedo,
lleva nueve primaveras
sin despegarse del suelo.

¡Quién tuviera aquellas alas!
¡Quién fuera dueño del viento!
Pero cantan las cigarras...
y el verano nunca ha vuelto.

viernes, 30 de agosto de 2013

La lluvia y el sueño

Entre la lluvia y el sueño
se quedaron los balcones
que flotaban sobre el tiempo.
Aquellos que nos buscaban
cuando el sol era un recuerdo,
tras los oscuros barrotes
de dos corazones muertos.

Ya nada es falso ni es cierto
y hasta el dolor se ha escondido,
luchando contra el destierro.
Pero siempre queda el llanto
que inundó el triste desierto
de un destino malherido,
tan ajeno como nuestro.

jueves, 18 de julio de 2013

Entre dos almendros

Aquella noche escribiste,
sobre la sombra de un sueño,
el epitafio de un tiempo
que se enredó en lo imposible
y murió entre dos almendros.

Hoy tu corazón no existe
ni queda un soplo del viento
que acariciaba tu pecho
en las mañanas más tristes,
arropado por mi aliento.

Pero el recuerdo se viste
con el disfraz de lo eterno
y me devuelve esos besos
que en tus labios fueron libres
y en mi soledad, lamento.

domingo, 7 de julio de 2013

Sombras

Una sombra que pasa, desbocada,
galopando por sueños encendidos,
revuelve el corazón y los sentidos
bajo el oscuro lecho de la nada.

Otra sombra, serena y reposada,
adormece en el pecho mis latidos
y acaricia el silencio y los olvidos
que apagaron la luz de tu mirada.

En tu niebla mi aurora palidece,
atrapada en el eco idealizado
del alegre dulzor de la ceguera.

Y el rumor de unos besos desvanece
esa suave tristeza que, a tu lado,
se convierte en eterna compañera.

sábado, 22 de junio de 2013

Farolas y lunas

Una farola ilumina
el recuerdo de la luna,
entre esas flores que vuelan
por un sueño que imagina
que la noche te perdona
y la tristeza se olvida
de aquella mañana oscura.

¡Fingida estrella que queda,
colgada de una mentira,
y que en la tarde se enreda
entre jazmines y olivos,
en tu corazón prendida
por un broche de suspiros
cuando la luna es esquiva!

sábado, 8 de junio de 2013

Gélido y callado

El tiempo pasa, gélido y callado,
derramando mensajes en tu frente.
La noche llega triste y, de repente,
se aviva la nostalgia en tu costado.

Sé que quieres volver a lo olvidado
y no puedes fingir, indiferente,
bajo el silencio casi transparente
que oculta tu temor y tu pasado.

Pero ruge el orgullo de tu pecho,
que ahoga la verdad en la garganta
y lanza tus suspiros a las sombras.

Y el dolor del recuerdo se agiganta
en el sueño discreto de tu lecho,
apagando ese amor que nunca nombras.

martes, 28 de mayo de 2013

Esa luna que me llama

Esa luna que me llama,
colgada de un sueño eterno,
es triste como la noche
y azul como los recuerdos.

Tus palabras se perdieron
entre nubes y mañanas,
detrás de siete luceros
que brillan en la memoria
y acarician mi silencio.

Ya se clavan las estrellas
en la distancia del miedo,
ya se esconden en tus labios
los besos que olvidó el tiempo.

Esa luna que me llama...
es un suspiro en el viento.

jueves, 25 de abril de 2013

Eternas y azules

Tardes eternas, azules...
desnudas y lentas.
Tan tibias... tan dulces
que duermen y velan
sus tristes canciones...
colgadas de cruces
gigantes y muertas.

Son tardes azules,
perdidas... extrañas,
de lilas y sombras,
que azotan la calma
llorando mimosas
que nunca florecen...
que sueñan y callan.

Sí, tardes azules...
lejanas y torpes.
Tan breves y largas
que rompen el alba
con besos y luces
de cielos que esconden
tormentas de plata.

Las tardes azules
son suaves mentiras
que el tiempo te clava
con su mano helada.
Después, de la herida
brota la esperanza...
y sangra la vida.

miércoles, 17 de abril de 2013

Miente el día

Miente el día con su luz
y se enreda en la mañana mi dolor,
oculto tu silencio entre la bruma
solitaria del olvido y del error.

Miente el soplo de calor
que alimenta esperanzas en la duda
y devuelve a los latidos su temblor,
escondido en el ocaso del azul.

Miente la madrugada
cuando alumbra los ojos que iluminan
la dormida ilusión de una mirada.

Y miente, así, la verdad,
endulzando el recuerdo de una herida
que disfraza el sufrimiento con piedad.

lunes, 1 de abril de 2013

Abril amanece



















Abril amanece sin primavera,
con un suave suspiro de dulzura
y un rumor desprovisto de cordura
que atormenta la noche de la espera.

No hay cerezos en flor en mi quimera,
sino el triste dolor de una tortura
que se desliza por la faz oscura
de esa verdad que la distancia altera.

Ya no espero una luz de madrugada
que ilumine en mis sueños el reflejo
de tardes de jazmines y mimosas.

Solo queda el azogue de un espejo,
con la sombra fugaz de una mirada
que arranca las espinas de las rosas.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Y ya no estaba















Me ofreció su espalda.
Una espalda azul y generosa,
ajena al pecho sin latidos
que una tarde, de vértigo y de nácar,
abandonó el susurro del destino
sobre un lecho de lágrimas y rosas.

Su voz me acarició... y ya no estaba.
Tan solo el surco de un recuerdo,
hendido por el rayo vespertino,
que, olvidando su fulgor, volaba
entre las nubes del amor herido,
bajo una sombra dulce y silenciosa.

domingo, 10 de marzo de 2013

Oscura primavera

Fotografía: Mattias Klum
Esa oscura primavera
que protege tu recuerdo
desde la noche del tiempo
es una dulce condena
para mi olvidado sueño.

En sus mañanas refleja
la ciega sombra de un viento
que se llevó de mi huerto
el aroma de la espera
y lo sembró de silencio.

No hay luz en la primavera
si el corazón está muerto
y enterrado el sentimiento.
Es negra la primavera...
¡pero fue azul el invierno!

jueves, 14 de febrero de 2013

Tumbas de nieve

Solo florecen las cruces
en esas tumbas de nieve,
donde reposan los sueños
de tantos amores viejos
que dejaron sus espinas
bajo la losa del tiempo.

Cayó una blanca cortina,
como manto de rencores,
sobre la alfombra de duelo
que protege los recuerdos
y los antiguos rumores
escondidos en el suelo.

Los nombres los ha borrado
con su seda de platino,
pero ocultas ilusiones
se enredan entre los besos
que la tierra no ha podido
sepultar con su silencio.

Solo florecen las cruces
en esas tumbas de nieve,
donde reposan los sueños.

martes, 29 de enero de 2013

Triste como el viento

En las lomas del páramo afligido
llora dulces tristezas aquel viento,
renovando su llanto y su lamento
sobre la tierra del barbecho herido.

Tan profunda es la pena del olvido
que eterniza el dolor de mi tormento,
pues agota el latido de mi aliento
y reduce a susurros lo vivido.

En mis noches no cabe la memoria
ni el recuerdo que rompe la cordura,
convirtiendo en derrota la victoria.

Solo queda un invierno de amargura,
enterrado en cenizas de una gloria
que acarició el umbral de la locura.

miércoles, 9 de enero de 2013

La frágil tristeza

Una sonrisa que vuela
sobre la frágil tristeza
arroja sobre la noche
campanadas que se esconden
bajo esmeraldas y estrellas.

Pero el alma ya no espera
que calme con su belleza
ese miedo que conoce
ni la soledad que rompe
el sueño que nunca cesa.

Cantan corales y perlas
su dulzura de sirena...
y el eco siempre responde
que la memoria es de bronce
y la esperanza condena.

miércoles, 2 de enero de 2013

Galene

Galene se dejó caer sobre la arena.
El rumor de las olas se hacía insoportable para ella.

Era inútil, él también se había ido: huyó, remando con toda la fuerza de sus poderosos brazos de viejo marinero, mientras Galene intentaba gritar para decirle que no se fuera, que ella le quería, que daría cualquier cosa por viajar con él hasta el otro lado del océano, que cambiaría su alma por dejar aquella isla para siempre... pero no conseguía que saliera un solo grito de su garganta. Sin embargo, sus sollozos se convertían en un canto melodioso, armónico, de una belleza sublime...

Galene, la sirena, se volvió a quedar sola con sus lágrimas... y su destino.