La buscan tus ojos
en olas sin dueño,
en las brumas grises
de un viejo recuerdo...
Y el dolor se esconde
tras los sueños rotos,
en dioses ya muertos...
en lagos sin cisnes
de alabastro negro.
¡Qué importa ya dónde
ni si fue glorioso!
El pasado es viento...
y el cielo se rinde
al silencio eterno.
Imagen de Roman De Giuli