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martes, 10 de noviembre de 2020

Y despertó con el frío


Entre el amor y el silencio
un corazón se ha perdido:
se durmió con el verano
y despertó con el frío.

Atrapadas por la luna,
por la noche y el destino,
siete estrellas se ocultaron
bajo el manto del olvido.

Si a veces brillan fugaces
e iluminan los sentidos,
es que el sueño vuela triste
y madrugan los suspiros.

Son luciérnagas de paso
que se ahogan en el río,
en el río de un recuerdo...
que ya no es tuyo ni mío.


Fotografía: José Luis López Moral

lunes, 22 de junio de 2020

Luna tan nueva




Era tan nueva la luna
aquella noche de junio
que en el cielo no brillaban
ni Venus ni las estrellas.
Y, tampoco, tu mirada
iluminaba el silencio,
detrás de esa luna nueva.

¿Cuándo vendrá el plenilunio,
rompiendo las nubes negras
que presagian el diluvio
en esta noche sin luna,
cargada de dulces penas?

¿Que ya no volverá nunca?
¿Por qué la vida es oscura
si el dolor ya no me llama?
A esa luna, que es tan nueva,
se le olvidó que fue plata
en otra noche de junio,
al morir la primavera.

domingo, 21 de junio de 2020

Recién nacido el verano





Cuando duermen los jardines,
recién nacido el verano,
es porque junio ha olvidado
los sueños y los jazmines.

De aquellas alas gentiles
que volaban a mi lado,
llegan rumores lejanos,
leves, fugaces... sutiles.

Y de esas noches azules,
con el corazón abierto,
no quedan más que dos luces:

La que enciende tu recuerdo,
que es mejor que ya no alumbre...
¡y la que abrasa por dentro!

lunes, 15 de junio de 2020

A Mala Estrella




La suerte nunca fue tu compañera,
celosa, tal vez, del ínclito valor
de quien hizo patrimonio del honor,
desplegando ante el mundo su bandera.

¡Y yo te tuve aquí la vida entera,
junto a mí, ajeno al miedo o al dolor,
siempre dispuesto a la lucha, sin temor
a esta herida mortal en primavera!

La lealtad fue el blasón de tu divisa,
con el fuego del dragón dentro del pecho,
y una estrella de plata en tu sonrisa.

¡Vuela, libre ya, el corazón maltrecho
del alma que buscó sobre la brisa
el cielo de un amor insatisfecho!


Fotografía: José Luis López Moral

lunes, 8 de junio de 2020

Tormentas imperfectas



Hay tormentas imperfectas.

Son las que miden su tiempo
con relámpagos de hielo,
las que esperan la mañana
cuando la noche se acerca...
las que desatan sus truenos
con los ecos del silencio.

Quieren fingir su desprecio
por el dolor de un recuerdo
que vuela, azul, en el viento,
mientras el orgullo intenta
dibujar con sus palabras
una mentira en el cielo.

Son tormentas desmayadas
sobre el olvido de un sueño,
que rescatan de la nada
la soledad gris del miedo
para ocultar su pereza...                
y sofocar el incendio.

viernes, 29 de mayo de 2020

No me esperes


Si me quieres, no me esperes.
Vuela a ese mundo de sueños
que ilumina cada noche
la soledad de tu espejo
con un destello de rosas,
sin espinas ni recuerdos.

Si me quieres, no me llames.
Olvídate de aquel beso
que en el corazón escondes,
entre sombras y reflejos
de una tarde que reposa
en el silencio del tiempo.

Si me quieres, no me busques.
Abre tus alas al viento
y atraviesa el horizonte
que se adivina a lo lejos,
cuando la memoria roza            
la tristeza del invierno. 

domingo, 24 de mayo de 2020

Fiebre de abril (In memoriam)


Ahora luchan los jazmines
contra la fiebre de abril,
pero el dolor se revuelve
mientras la brisa estremece
esa memoria que finge 
que sigues estando aquí. 

La oscuridad se resiste
a esconder que te perdí,
y un rayo cruza mi mente,
desafiando a la muerte,
cuando ya nada es posible
contra el silencio de abril. 

No hay llanto que difumine
la tristeza que hay en mí,
ni el recuerdo se adormece
con el rumor de esa fuente,
manantial salvaje y libre,
que me confunde al dormir. 

¡Primavera, no me mires
con tu sonrisa feliz!
Que mayo ya palidece,
descolorido e inerte,
y están secos los jardines
bajo un cielo siempre gris.


A mi eterno mejor amigo, Luis Valenti ('Mala Estrella')

sábado, 2 de mayo de 2020

Elegía


No tiene fuerza el rayo que te aleja
para frenar el ímpetu del viento,
ni sabe mi dolor volar al cielo
sin el brillo de plata de tu estrella. 

Hoy el tiempo se apaga en la mirada 
y el desierto es ceniza entre mis manos,
pero sigo creyendo que allá arriba
quedan noches, y tardes... y mañanas. 

Ya no escucho cantar a las sirenas 
y confundo el destino con las nubes,
esperando que el sueño de la muerte
te devuelva a mi lado en primavera. 


A Mala Estrella (3/4/1948-25/4/2020)


viernes, 17 de abril de 2020

Nubes en la azotea


Vuelan las nubes sin dueño
bajo el cielo de Sevilla.
Son banderas desplegadas,
ejércitos de nostalgia
que alimentan ilusiones
sobre tejados y sueños.

Y en las blancas azoteas,
las niñas que ya no juegan
con esperanzas de plata,
miran, tristes, como pasan
esos jirones de encaje
mientras su niñez se aleja.

Una brisa las empuja
hacia el jardín del olvido,
sin escuchar el lamento
del azul de una mañana
que iluminó aquellos ojos
apenas en un suspiro.


Fotografía: Isabel Serrato

viernes, 6 de marzo de 2020

Cuando te olvide



Cuando se oculten las luces
y, en silencio, mi memoria
descubra esa luna negra
a la que todos llegamos
por un sendero de niebla,
tus lirios y sus espinas
serán polvo entre las nubes
y lluvia sobre la tierra.

Esa sombra que se inclina
ante un dios triste y cansado,
reflejando la tibieza
de estrellas adormecidas
por espirales azules,
es una noche serena
que reposa en la rutina
de un fuego que ya no quema.

Cuando te olvide, mi vida,
las flores de tu belleza
serán terciopelo y raso,
satinados por la pena
de una brisa sin perfume
que acaricia dos magnolias,
despiadadamente dulces,
venenosas... y marchitas.

miércoles, 15 de enero de 2020

Volcanes remotos

Volcanes remotos
en mares lejanos,
columnas de olvido
creciendo en el tiempo...

Y, allá, los recuerdos
que vuelan perdidos
se esconden, callados,
envueltos en humo,
camino del cielo.

Son nubes tan negras,
tan llenas de azufre
que el propio destino,
cansado y oculto,
regresa al infierno.

Volcanes remotos
y fuegos profundos...
¡Reflejos plomizos
de viejos incendios!