Esa infeliz primavera
que, acurrucada en el suelo,
se esconde de tu mirada
refugiada entre las zarzas
y no quiere alzar el vuelo,
florece, triste, a la espera
de que lluevan las estrellas
que nacieron en tu pecho
y se olvidaron del cielo.
¡Qué lejos está tu playa
y qué largo es nuestro invierno!
Fotografía: José Luis López Moral.
martes, 22 de marzo de 2016
lunes, 14 de marzo de 2016
He aquí el mar
Sentado sobre el viento,
frente a la roca soberbia y obstinada,
lo contemplo, varado en el recuerdo,
y veo un mar desconocido.
Un mar que no es azul,
ni verde... ni turquesa.
Y que tampoco brilla en la nostalgia
del reflejo incandescente de una estrella.
No ruge con furia incontrolada,
ni llega, manso y reposado,
hasta esa playa que añora
la caricia de una espuma clara
que hoy flota en el dolor lejano
de una brisa arrebatada y seductora.
He aquí el mar. Y la tristeza.
Vigilantes oscuros en la sombra
de unos ojos que lloran
sin lágrimas ni penas.
No tiene luz.
No es verde... ni turquesa.
Solo es un mar que espera, sin azul,
a que el silencio se vuelva primavera.
Fotografía: José Luis López Moral.
frente a la roca soberbia y obstinada,
lo contemplo, varado en el recuerdo,
y veo un mar desconocido.
Un mar que no es azul,
ni verde... ni turquesa.
Y que tampoco brilla en la nostalgia
del reflejo incandescente de una estrella.
No ruge con furia incontrolada,
ni llega, manso y reposado,
hasta esa playa que añora
la caricia de una espuma clara
que hoy flota en el dolor lejano
de una brisa arrebatada y seductora.
He aquí el mar. Y la tristeza.
Vigilantes oscuros en la sombra
de unos ojos que lloran
sin lágrimas ni penas.
No tiene luz.
No es verde... ni turquesa.
Solo es un mar que espera, sin azul,
a que el silencio se vuelva primavera.
Fotografía: José Luis López Moral.
martes, 8 de marzo de 2016
Dulces campos de tristeza
Suave fulgor de un silencio
que adormece nuestros sueños,
cubriendo con sus estrellas
dulces campos de tristeza.
Tormenta tan breve y blanca,
de versos que languidecen
bajo un cielo en el que vuelan
mil luciérnagas de nácar.
Hoy nieva sobre aquel tiempo
de nubes blandas... aladas,
bordadas con sentimientos
de seda negra y de plata.
Y en la niebla ese destello
de la mirada de Venus...
¿es un lucero que espera
o un beso que no regresa?
Fotografía: Michael Benson.
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