A esa isla azul que dicen que es blanca.
He vuelto a esa noche.
A esa noche triste que vive en el alma.
He visto el silencio,
el silencio oscuro de esa mar en calma.
He visto el reflejo,
el reflejo suave de esa luna extraña.
Lo he visto en la tierra,
en la tierra verde de las lomas pardas.
Lo he visto en el cielo,
en un cielo grande de nubes aladas.
Y en esas mañanas, calladas y largas,
un rumor lejano llegaba a la playa:
¿El rumor del viento en la madrugada...
o el de nuestro amor, que flota en la nada?
Creo que debes quedarte en esa Isla porque supongo que se estará bien, no?
ResponderEliminarGracias Paco,
Javier