No puede ser primavera
si las lilas ya se mueren
porque tus ojos no esperan
a que la tarde me entregue,
con sus azuladas penas,
lo que septiembre me debe.
No lo llames primavera.
Di que la lluvia no llega,
que el invierno se entretiene
entre sueños y quimeras,
que mayo ya no me quiere...
y que las lilas se quedan
dormidas en tus promesas.
Precioso. En poco más de una docena de versos, con tu poesía nos enseñas como hemos el conocimieto que justificas sobre esta, la sensibilidad, como se ha de utilizasr el el acento, la estrofa, la rima, el concento pretendido, la musicalidad... Y no, nos son palmadas a la espalda, que va, te lo aseguro, pues la realidad hasbla por si sola. Te felito, Paco. Sigue ilustándonos con estos agradables momentos para que podamos alcazar la nostalgia mejor entendida... Feliz fín de semana y día de la madre.
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