Recuerdo aquella brisa.
Aquella brisa suave de manzanas,
que brotaba de tu cuello y de tus manos.
Yo volaba.
Volaba sobre un mar canela y avellana.
Y tu amor llegaba,
con furia y con urgencia,
desde el fondo de tu cuerpo
hasta mi alma.
Recuerdo aquella brisa.
Aquella brisa de almendros y de calma,
que brotaba de tu pecho y de tu espalda.
Yo soñaba.
Soñaba que cruzaba el horizonte.
Y tú me amabas,
sin prisas ni esperanza,
desde el fondo de mi sueño...
hasta mi alma.
Aquella brisa suave de manzanas,
que brotaba de tu cuello y de tus manos.
Yo volaba.
Volaba sobre un mar canela y avellana.
Y tu amor llegaba,
con furia y con urgencia,
desde el fondo de tu cuerpo
hasta mi alma.
Recuerdo aquella brisa.
Aquella brisa de almendros y de calma,
que brotaba de tu pecho y de tu espalda.
Yo soñaba.
Soñaba que cruzaba el horizonte.
Y tú me amabas,
sin prisas ni esperanza,
desde el fondo de mi sueño...
hasta mi alma.
Me agrado mucho .
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