Aguamarinas, tristeza y zafiros
se reflejan en las cansadas luces
de un manantial de lágrimas azules,
atrapado en la sombra del olvido.
Hoy me ofreces calor, ayer fue frío...
y mañana, permíteme que dude,
no sé si volarán rayos y nubes
o tu cielo será dulce y compasivo.
La noche te protege del engaño
cuando tus besos brillan con la luna
y el dolor se adormece entre tus brazos.
Pero Venus insiste en su locura
y devuelve los sueños al pasado,
recordando tu amor... y mi amargura.
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